Como docentes sabemos que nuestro papel en la escuela nos hace actores
primarios en la formación del niño y la niña, junto a los padres conformamos
los primeros guías en la sociedad encargados de direccionar el camino de los
niños y niñas bajo nuestra responsabilidad, no solo como profesionales sino también
como padres, como humanos y como ciudadanos. Así, junto a la familia, la
escuela un gran agente educativo y socializador de primer orden, pues en esta
el niños se ve de igual a igual con sus compañeros, encuentra un grupo de pares
al cual también pertenece, encuentra un espacio más, para aumentar los entornos
en los que se desenvuelve y que incrementará progresivamente cuando se adhiera
a su comunidad, a sus amigos, a su trabajo, etc. hasta la inclusión total como
ciudadanos que aportan a la sociedad.
Así, la escuela y la familia son los primeros entornos en los que los
niños adquieren sus primeros modelos INTEGRALES, en consecuencia, ambos deben
interrelacionarse.
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